HERMENÉUTICA DE LA OBRA

Hermenéutica de la obra

José Ingenieros nació en Buenos Aires, Argentina, escribió El Hombre mediocre en el año de 1913, para algunos autores esta obra puede considerarse como una de las más significativas en el campo de la psicología social.
En esta obra se encuentra una crítica rigurosa de la mediocridad del Hombre, empieza haciendo una psicología de ciertos caracteres de la personalidad del hombre inferior, del mediocre y del idealista, para dar paso a un interesante análisis sobre la mediocridad y todos los males que de ella emanan, por ejemplo la rutina, la hipocresía y el servilismo.

La mediocridad, de acuerdo a José Ingenieros, se define como una ausencia de características personales que permiten distinguir al individuo en su sociedad. La personalidad individual comienza en el punto preciso donde cada uno se diferencia de los demás. El hombre sin personalidad no es un modelo, sino una sombra. Cada uno es el producto de dos factores: la herencia y la educación. La primera tiende a proveerle de los órganos y las funciones mentales que le transmiten las generaciones precedentes; la segunda es el resultado de las múltiples influencias del medio social que está obligado a vivir.

Esta acción educativa es una adaptación de las tendencias hereditarias a la mentalidad colectiva: una continua climatización del individuo en la sociedad. La imitación desempeña un papel amplísimo, exclusivo en la formación de la personalidad social.
La diversa adaptación de cada individuo a su medio depende del equilibrio entre lo que imita y lo que inventa.
El predominio de la variación determina la originalidad. Variar es ser alguien, diferenciarse es tener un carácter propio. La función capital del hombre mediocre es la paciencia imitativa, la del hombre superior es la imaginación creadora. Todos los hombres de personalidad firme son hostiles a la mediocridad.

La psicología de los hombres mediocres se caracteriza por un riesgo común: la incapacidad de concebir una perfección o de formarse un ideal.
La vulgaridad es el aguafuerte de la mediocridad. Transforma el amor de la vida en pusilanimidad, la prudencia en cobardía, el orgullo en vanidad, el respeto en servilismo. Lleva a la ostentación, la avaricia, a la falsedad, a la avidez, a la simulación.

En el libro se muestra varios contextos de como proyectar las cosas cotidianas de manera ideal, antes que todo vamos a relacionar la Introducción de este libro con nuestra vida, lo que vivimos de día a día veamos lo que nos menciona la introducción: “La moral de los idealistas”, quizá en este apartado encontremos una buena razón para intentar salir de esa personalidad colectiva, de esa mediocridad.

El hombre mediocre tuvo gran influencia en la juventud argentina de su tiempo y en especial en el movimiento de la Reforma Universitaria iniciado en 1918.
Algunas de sus categorías fueron tomadas y reformuladas dos décadas después, por el español José Ortega y Gasset, para construir su conocida antinomia entre el hombre-masa y el hombre-noble, realizada en su libro "La rebelión de las masas".


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